Help Feed 800 Venezuelan School Age Children

Spanish Translation is at the bottom

This Program has been possible for 5 years thanks to a harmonious relationship between Mothers, Schools and our Foundation. Although it is true that it is not the function of schools to provide food for children, they have heeded our request and have taken on the challenge to which the Venezuelan crisis has led them. Having a kitchen and implementing all the logistics of food preparation is not an easy task, and much less without the support of the State or individuals. The mothers (due to the economic crisis are unable to provide enough food at home to provide for their children and, in many cases, not being able to take them to school so that they do not go hungry) have been very receptive and cooperative for the program... An old but functional kitchen (stove) and the availability of collaborate to prepare some food, chop some dressings, prepare some juice, as well as pick them up from school in times of pandemic (respecting the strictest bio-safety standards) as long as the children do not go without eating, demonstrates their high level of commitment to the education and nutrition of their children.

However, kitchen (stove) that was available at Pre-school El Porvenir de Las Torres, was falling apart after years of usage and a replacement was urgently needed. The challenge was to get a new kitchen or the program would have to close, at least temporarily.

This is how the Foundation undertook the task of finding a kitchen (stove) to replace the almost unusable one that had been available until then, in order to continue the program, a task that was assumed with the same enthusiasm with which balanced menus are designed weekly.

Although in 2017 the prevailing humanitarian emergency in Venezuela made us start the program with what little was available in order to start providing food to the children in their school and thus not stop attending, we believed it was time to get a new and durable stove to avoid a certain deterioration that in two or three more years could put the school food program at risk again.

A large stove was required to be able to cook in the large pots and cauldrons that it is necessary to prepare food for large amounts of children, with burners resistant to such weights and made of durable material to withstand the ravages of fire and high temperatures for as long as possible. .

There was no lack of support from anonymous individuals who know first-hand the work of our Foundation, and who without hesitation became allies of the cause to be able to provide the program with a new stove and according to the program's requirements.

This is how in February, the news of a new kitchen (stove) was not only news for the preschool and its children, because the new stove was arriving at the preschool that will allow them to continue making food a reality every day in their school for the youngest vulnerable children from La Vega.

With this, we can proudly say that we will continue to benefit 63 children, only in the El Porvenir preschool (one of the beneficiary institutions of the Foundation), who day by day will continue to be nourished and learn at their school.

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 Spanish Translation

Este Programa ha sido posible desde hace 5 años gracias a una relación armónica entre Madres, Escuelas y nuestra ONG. Porque, si bien es cierto que no es función de las escuelas brindar alimentación a los niños, han atendido nuestra solicitud y han asumido el reto al que la crisis venezolana les ha llevado. Tener una cocina e implementar toda la logística de preparación de alimentos no es una tarea fácil, y mucho menos sin el apoyo del Estado ni de particulares… Las madres, a pesar de la crisis y la preocupación que les genera desde los principios del programa, no tener para alimentos en casa para brindar a sus hijos y, en muchos casos, no poder llevarlos al colegio para que no pasen hambre, han sido muy receptivas y colaboradoras para el programa… Una cocina (estufa) vieja pero operativa y la disposición de colaborar para preparar algunos alimentos, picar algunos aliños, preparar algún jugo, así como ir a retirar los mismos a la escuela en tiempo de pandemia (respetando las más estrictas normas de bio-seguridad con tal que los niños no se quedaran sin comer, demuestra su gran nivel de compromiso para con la educación y nutrición de sus hijos.

Pero esta iniciativa colaborativa que en un comienzo dio pie al inicio del programa va caducando, y es así como en el Pre-escolar El Porvenir de Las Torres, la cocina (estufa) de que se disponía ya no daba para más y urgía un reemplazo, so pena de tener que interrumpir el Programa Nutritivo-Escolar por no tener donde cocinar los alimentos. El reto era conseguir una nueva cocina o el programa tendría que cerrar, al menos temporalmente.                                                                                                                                                                              

Es así como la Fundación emprendió la tarea de hallar una cocina (estufa) para reemplazar la casi inservible que se disponía hasta entonces, para así poder continuar el programa, tarea que se asumió con el mismo entusiasmo en que se diseñan semanalmente los menús balanceados, se buscan los alimentos, se trasladan a las zonas de difícil acceso donde se encuentran los preescolares, se preparan y se brindan a los niños cada día en las mesas de su escuela.

Si bien en 2017 la emergencia humanitaria reinante en Venezuela nos hizo emprender el programa con lo poco que se disponía con tal que se empezara a brindar alimentos a los niños en su escuela y así no dejaran de asistir, creímos que era el momento de conseguir un estufa nueva y duradera para evitar un seguro deterioro que en dos o tres años más pudiera poner de nuevo en riesgo el programa alimentario escolar.

Se requería una estufa amplia para poder cocinar en las ollas y calderos grandes que amerita preparar alimentos para cantidades grandes de niños, con hornillas resistentes a tales pesos y fabricadas en material duradero para soportar los embates del fuego y las altas temperaturas durante el mayor tiempo posible.

No faltó el apoyo de particulares anónimos que conocen de primera mano la labor de nuestra ONG, y que sin reparo se hicieron aliados de la causa para poder dotar el programa de una nueva estufa y acorde a los requerimientos del programa.

Es así como en febrero la noticia de una nueva cocina (estufa) no era sólo una noticia para el preescolar y sus niños, pues al preescolar estaba llagando la estufa nueva que permitirá seguir haciendo realidad cada día la alimentación en su escuela de los niños más vulnerables de La Vega.

Con ello, podemos decir con orgullo que seguiremos beneficiando a 63 niños, sólo en el preescolar El Porvenir (unos de las instituciones beneficiarias de nuestro programa), que día a día seguirán nutriéndose y aprendiendo en su escuela.