AHAVA Safe House for Child Survivors in Mexico

 Queridos amigos

Han pasado muchas cosas especiales con cada usuaria, pero queremos destacar una de las que nos dejan ver esperanza en medio de la dificultad. Eli (nombre ficticio para proteger su identidad) tuvo muchos años de vivencias tan oscuras que no sabía manejar emociones agradables como la felicidad y la alegría. Tendía a aislarse en los momentos de convivencia y alegría. Poco a poco comprendimos cada vez más por qué su corazón se había endurecido a tal punto que había levantado una protección, le costaba confiar, pero al cabo de unos meses, llegó un día muy especial, cumplió años y por primera vez pudo disfrutar, reír. , jugar, con una carita tan bonita y que cada día que pasa ha podido ver mejor. Ese día pudimos dedicarle palabras de aliento y afirmación para su vida. Ella no creció en un ambiente familiar sano sino al contrario, nos ha dejado saber que aquí por primera vez está experimentando lo que es ser guiado, apoyada, contenida y querida. Ella ha huido de sí misma durante mucho tiempo, pero cada día sigue aprendiendo y creando nuevos recuerdos para su vida, que estamos convencidos es y será buena y placentera.

Este año, el funcionamiento del albergue se llevó a cabo gracias al personal que ha sido fiel durante todo este tiempo, a quienes queremos mencionar en este reportaje ya que son parte importante del proceso que vive cada usuario en este albergue.

Este año que termina significa mucho para todos en Casa Ahava. Tuvimos nuevas llegadas de usuarios, pero también salidas que nos llenan de alegría por los pequeños usuarios que se van a tener mejores oportunidades para sus vidas.

Que tengáis unas felices fiestas y un próspero año nuevo. Bendiciones!